Ciudad Juárez.— Desde hace 18 años el sargento Rafael Escobar Murillo ha brindado su servicio como integrante del Departamento de Bomberos, profesión que tanto a él como a su familia los llena de orgullo, y en la que al ponerse el uniforme se transforma en un héroe al servicio de la comunidad.

“Lo mejor de ser bombero es el orgullo de portar el uniforme, cuando uno se pone el uniforme contra incendios se transforma en un héroe, la verdad te da superpoderes porque hay cosas que uno no está pensando que las pudiera hacer, y las logramos hacer con el equipo puesto, porque cualquier servicio que brindamos lo hacemos con mucho corazón”, expresó el bombero. PUBLICIDAD

Ayer por la mañana Rafael, junto al resto de sus compañeros, celebró el Día del Bombero, por lo cual se hizo una ceremonia para honrar a aquellos que exponen su vida por el bienestar de los demás, también recordaron a quienes han caído en el cumplimiento de su deber. A este evento asistieron todos los elementos del Departamento de la ciudad, así como Sergio Rodríguez y Gerardo Portillo, comandantes de Rescate; el director general de Protección Civil, Roberto Briones Mota y Héctor Ortiz Orpinel, secretario del Ayuntamiento.

En el marco de los 104 años del Heroico Cuerpo de Bomberos de Ciudad Juárez, la ceremonia fue dedicada a Carlos Adame, Isidro Reyes, Jesús Antonio Hernández y Juan Antonio Muñoz, elementos que en diferentes siniestros perdieron la vida al intentar rescatar a personas.

El sargento Rafael Escobar Murillo, señaló que el ser bombero no es una profesión sencilla y a lo largo de sus 18 años ha tenido que enfrentar complicados momentos, entre ellos la fractura que sufrió al intentar bajar una escalera y por la que ahora lleva varios tornillos en una de sus piernas, sin embargo, afirma que “el orgullo es algo que nadie me lo quita, la satisfacción de todos los días ayudar a la comunidad”, dijo.

Expresó que el ser bombero es una aventura nueva cada turno, pero son los incendios de empresas maquiladoras y recicladoras los que exigen mayor esfuerzo, pues son siniestros que incluso les toma días apagar.

“Son trabajos arduos de varios días, muy cansados y extenuantes, llegamos cansados a casa pero con la satisfacción de haber servido… mi familia siempre está con ‘el Jesús en la boca’, cuando salimos damos gracias siempre, saliendo y llegando de la estación, pero están orgullosos de mi profesión”, manifestó.

Escobar Murillo, de 48 años de edad, dijo que es padre de familia de un varón y una mujer, quien tuvo la inquietud de seguir sus pasos, por lo que le habló sobre que era una labor muy peligrosa, sobre todo para una mujer.

Dijo que el ser bombero es una profesión para servir a la comunidad y que aquellos que deseen ingresar al Departamento deben ser disciplinados y saber seguir órdenes, las cuales se deben acatar de manera correcta. AutosChihuahua.com La mejor forma de comprar o vender tu auto - Visitar

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