Atlanta — Chadwick Knight superó un difícil ataque de COVID-19 en enero de 2021 sin ser hospitalizado, pero nunca volvió a ser el mismo de antes.
Se sentía sin aliento todo el tiempo. Experimentó niebla cerebral.
El mes pasado, más de un año después de contraer covid, este hombre de 47 años se desplomó en el suelo de la sala de su casa. Lo llevaron a urgencias con una nueva complicación potencialmente mortal: un coágulo de sangre en una arteria que va del corazón a los pulmones.
“Te pones enfermo y crees que estás bastante mejor y luego sigues teniendo problemas; ahora parece que hay más cosas encima, y no sabes qué te depara el futuro”, dijo Knight, quien vivió en el área metropolitana de Atlanta durante varios años antes de mudarse recientemente a Dothan, Alabama. “Eso hace que te preocupes mucho y te pesa mucho mentalmente”.
Los médicos especialistas en cardiología informan de un número creciente de pacientes como Knight, los cuales presentan síntomas cardiovasculares persistentes o nuevas afecciones cardíacas graves después del covid. Estos pacientes pueden tener una amplia gama de problemas cardíacos, como latidos irregulares o acelerados, coágulos de sangre, enfermedades coronarias e insuficiencia cardíaca.
Un nuevo estudio a gran escala realizado por Centers for Disease Control and Prevention (CDC) descubrió que uno de cada cinco supervivientes adultos de covid menores de 65 años en los Estados Unidos ha experimentado al menos una condición de salud que podría considerarse como covid prolongado. Entre los mayores de 65 años, la cifra es de uno de cada cuatro.
Ashley Morris, asistente médica y coordinadora de práctica del Instituto Cardiovascular del Hospital Northside, toma la presión arterial el 18 de abril de 2022. Morris sufre de taquicardia y otros problemas de salud después de contraer COVID-19 en octubre. (Natrice Miller/Atlanta Journal-Constitution/TNS)
Se le denomina covid prolongado a los síntomas de una infección por coronavirus que persisten durante más de un mes, y puede incluir problemas en muchos órganos diferentes, como el corazón, los pulmones y los riñones.
El alcance de los síntomas cardíacos del covid prolongado está siendo más claro.
“Hemos visto desde el principio que los pacientes llegan con covid prolongado”, dijo el doctor Jeffrey Marshall, jefe de Northside Hospital Cardiovascular Institute (NCVI). “Y lo primero que tienen que hacer los médicos es decidir si el paciente tiene una enfermedad cardíaca objetiva o si tiene el síndrome en el que uno tiende a marearse cuando se pone de pie: personas que tienen una frecuencia cardíaca rápida, fatiga, pero que no tienen nada estructuralmente malo en su corazón de acuerdo con nuestros conocimientos actuales”.
En un estudio reciente de los registros de salud de más de 150,000 personas que fueron tratadas por covid en las instalaciones del Departamento de Asuntos de Veteranos (VA) antes del 15 de enero de 2021, los investigadores encontraron que los pacientes tenían un riesgo “sustancial” de desarrollar problemas cardiovasculares durante al menos un año después de una prueba positiva del virus.
Los pacientes que fueron hospitalizados con covid presentaban el mayor riesgo de sufrir problemas cardíacos o cardiovasculares graves, especialmente quienes fueron tratados en la unidad de cuidados intensivos. Pero los riesgos eran elevados incluso entre las personas que no tenían casos graves y nunca fueron hospitalizadas.
En general, los investigadores descubrieron que, al comparar a los que nunca tuvieron el virus con los que sí, de cada 1,000 pacientes, 45 más desarrollaron al menos una de las 20 afecciones cardíacas diferentes. Eso equivale a un cuatro por ciento aproximadamente. A pesar de ese bajo porcentaje, las cifras pueden sumarse: con más de 83 millones de personas infectadas en Estados Unidos, millones podrían sufrir complicaciones cardiovasculares.
El doctor Rajeev Singh, cardiólogo de Piedmont Heart Institute, dijo que los puntos fuertes del estudio de VA son su gran alcance y su riguroso análisis estadístico. Pero dijo que el estudio también tiene limitaciones: la mayoría de los participantes eran hombres blancos, y los datos se recogieron antes de que la mayoría se vacunara y antes de la aparición de muchas variantes, incluida la ómicron.
Adrienne Levesque, con tapabocas, habla con Charlene Britt, derecha, gerente de la casa club, en Summit Chase Country Club en Snellville, Georgia, el miércoles 25 de mayo de 2022. Levesque ha lidiado con covid durante mucho tiempo y ha tenido problemas cardíacos desde que contrajo el virus en 2020. (/The Atlanta Journal-Constitution/TNS) (Hyosub Shin/Atlanta Journal-Constitution/TNS)
Aun así, las conclusiones del estudio han resonado entre los médicos.
“Cualquier covid es un covid malo y puede tener muchos efectos posteriores: neurológicos, cardiovasculares”, dijo Singh. “La mejor manera de prevenir un covid prolongado es no contraerlo en primer lugar”.
Incluso antes de la pandemia por covid, las enfermedades del corazón eran la principal causa de muerte en Estados Unidos. CDC estiman que cada año mueren unas 659,000 personas por enfermedades del corazón, es decir, una de cada cuatro muertes.
Los médicos han identificado varias formas en las que el covid puede dañar el músculo cardíaco y la función del corazón. Cuando el sistema inmunológico del organismo lucha contra el virus, el proceso inflamatorio puede dañar los vasos sanguíneos y algunos tejidos sanos, incluido el corazón. Sin embargo, a menudo las pruebas médicas no detectan ningún signo evidente de daño cardíaco en las personas que declaran tener síntomas cardíacos.
Una de las principales teorías relacionadas con los problemas cardiacos por covid sugiere que, para algunas personas que experimentan latidos acelerados o saltados, mareos o falta de aliento, puede que no se trate de un nuevo problema cardiaco. En su lugar, podría tratarse de un problema neurológico desencadenado por el virus. El covid puede afectar al sistema nervioso autónomo, que controla funciones corporales involuntarias como la presión arterial, el ritmo cardíaco y respiratorio, la temperatura corporal, la digestión y el metabolismo. Cuando este sistema funciona mal, también lo hacen los procesos que regula.
Ese ha sido el caso de Adrienne Levesque, quien ha tenido que lidiar con una serie de síntomas debilitantes desde que contrajo covid por segunda vez en agosto de 2020. No solo ha sufrido niebla cerebral y fatiga, sino también latidos acelerados del corazón incluso en reposo, presión arterial elevada y palpitaciones. La mujer de 49 años empezó a ver a un cardiólogo a finales de 2020 en una clínica de covid prolongado y se le diagnosticó disautonomía, un mal funcionamiento del sistema nervioso autónomo.
Levesque inició el grupo en Facebook de personas de Georgia con covid prolongado. “Los problemas cardíacos son enormes. Hay mucha gente en el grupo de Facebook que tiene los mismos problemas”, dijo Levesque.
Los médicos animan a los antiguos pacientes de covid que experimentan latidos irregulares, mareos y otros problemas a comentar estos síntomas con sus proveedores de atención médica. Los medicamentos y la fisioterapia pueden ayudar a aliviar algunos síntomas.
El doctor Jeffrey Marshall, jefe del Instituto Cardiovascular del Hospital Northside, que trata a pacientes que sufren de covid prolongado, fotografiado el 18 de abril de 2022. (Natrice Miller/Atlanta Journal-Constitution/TNS)
Los médicos dicen que hay buenas noticias para los pacientes que no tienen daños en el corazón: la mayoría parece mejorar con el tiempo.
Marshall, de Northside, dijo que las complicaciones cardíacas graves —como la miocarditis, una inflamación del músculo cardíaco que puede conducir a la insuficiencia cardíaca— son extremadamente raras en los pacientes con covid prolongado que no tienen nada estructuralmente malo en el corazón. Mucho más común, dijo, son los “latidos irregulares del corazón, mareos de pie”, dijo. “Esas personas con el tiempo parecen mejorar”.
El doctor Joel Rosenstock, director médico de AbsoluteCare en Buckhead, que ahora incluye Long Covid Clinic, está de acuerdo. Rara vez ve complicaciones cardiovasculares graves que pongan en peligro la vida. La mayoría de sus pacientes con covid prolongado recorrido tienen lo que él llama “las partes más llevaderas del covid prolongado”.
“No es fácil para ellos, ni mucho menos”, continuó. Los síntomas, dijo, suelen incluir “fatiga, gente que funciona entre el 40 y el 60 por ciento de sus niveles normales de energía, personas que solían ir al gimnasio todos los días y ahora no pueden ir en absoluto, que solían caminar dos millas todos los días y ahora apenas pueden caminar 500 pies. La niebla cerebral es un problema gigantesco”.
Rosenstock, quien elabora planes de atención individualizados para controlar los síntomas de sus pacientes, dijo que su objetivo es ayudar a todos los pacientes con covid prolongado a mejorar, pero la recuperación puede ser lenta y algunas personas pueden no volver nunca a su salud anterior.
“Una de las cosas que siempre le pregunto a los pacientes es qué porcentaje de normalidad tienen. Y, a menudo, dicen que el 25 por ciento”, dijo Rosenstock. “Y, cuando vuelven semanas después, pueden decir que están al 40 por ciento. Celebramos esa mejora”.
Después de enfermarse de covid en octubre, Ashley Morris, una asistente médica de 42 años, experimentó una constelación de síntomas persistentes, incluida “taquicardia”, un término médico para designar los latidos del corazón de más de 100 latidos por minuto sin estar haciendo ningún esfuerzo. Morris, quien es coordinadora de prácticas en NCVI, se sometió a una serie de pruebas, incluido un electrocardiograma para descartar coágulos de sangre y otros problemas cardíacos. Sus pruebas no mostraron ningún daño medible. Se le recetó un inhalador y un programa de fisioterapia adaptado a su recuperación de covid.
“Estoy mejor, pero no del todo”, dice.
Morris también atiende a pacientes que luchan con algunos de los mismos problemas de salud.
“Lo siento por ellos, y algunos son como yo. Desde que tuve covid, me falta el aire, y esa es una de las mayores quejas, creo”, dijo. “Ahora, si llevo las compras al coche, tengo que esperar unos minutos en mi vehículo para recuperar el aliento”.
Morris dijo que no estaba vacunada cuando se enfermó y que planea vacunarse pronto.
Levesque también está mejor de lo que estaba en el otoño de 2020, pero dijo que está lejos de alcanzar una recuperación completa.
Mientras tanto, Knight, quien se contagió del virus antes de poder vacunarse, ya está vacunado y reforzado. Está tomando anticoagulantes para evitar más coágulos de sangre y sigue acudiendo a una clínica de covid prolongado para que le ayuden con otros problemas persistentes. Pronto se someterá a un cateterismo cardíaco para ver de cerca su corazón.
Últimamente le preocupa que su estado empeore, no que mejore.
El simple hecho de llevar a su Shih Tzu de 15 libras, Cooper, al buzón le deja exhausto.
“Extraño los días anteriores a la enfermedad, en los que vives tu vida y no tienes ningún problema. Espero que no me falte el aire; espero que no haya más coágulos de sangre y que no encuentren nada malo en mi corazón y ya no esté tan ansioso”.